martes, 4 de junio de 2013

Sequía

A veces recurro a los escritos pasados para rememorar esos acontecimientos de cuando aun vivía...cuando todavía mi inconsciente no había impuesto estas profecías oscuras y harapientas, cuando temblaba de alegría con un perfume conocido o con el hecho de saber que perdería la cabeza por alguien que jamás me iba a pertenecer. Ese masoquismo fresco de la juventud que se disipa con fuerza. Recuerdo haberme visto leyendo "Niebla", un ejemplar prestado de una amiga, que encima era de su papá, un ejemplar roñoso y no poco importante que iba a terminar cambiando el resto de mis días, quién lo diría. Hoy me topo con el autor de mi vida a diario y no tengo más opción que vivir con eso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Escribo para... saludarte...
sabes, leer tu twitter siempre me deja la sensación de que al mundo no le muestro ese "yo" que realmente soy, que me escondo, que intento infiltrarme en el sistema para ser aceptada, y entonces te leo tan "libre" que me digo "qué suerte tiene ella", además me actualizas de lo que está ocurriendo, es como si viviese en una burbuja donde todos se creen originales, donde se obligan a ser originales, y aquí estás tú, gente como tú que no tiene que hacer ningún misero esfuerzo por demostrarlo, pues porque de cierta forma ya lo eres.