
Todo esto es algo que escapa completamente a tu comprensión, tu ajeno cerebro flotando sobre la certeza de tus pretenciones, ya es demasíado, a veces siento que debo hablar en código para no gritar que me estoy muriendo. Si envuelvo un sentimiento es mejor que lo derrame en este hilo de palabras, mejor tejerte una bufanda que acabar cortando mi entrepierna. Y es que tendrías que posarte en mis tacos, oler mi perfume, observar en el espejo aquello que no es más que una extensión de lo que quizás realmente soy. Mientras vives ocupado paso horas acá, sin moverme, puliendo tu ausencia como solo una mujer con el maquillaje corrido sabría hacerlo.Te robaste mi saliva hasta absorver todo rastro de vida en mi derrotado ser, me quitaste el alma, aniquilaste mi risa, me envolviste en un llanto que jamás se agotará mientras respires. ¿Qué viene después de tu espada? ¿qué halago podría inmutar siquiera a mi presencia maldita? ¿a mi inútil voz despojada de encanto? No me queda más que perderme entre los labios de aquellos adolescentes, quienes escondidos tras el árbol esta tarde plasman el amor que a nosotros se nos fue, se nos extinguió. Y mientras te pienso y me fluyen estas letras no he parado de temblar ni un segundo.
2 comentarios:
Genial! <3
En fin, ni las luces, ni las grandes construcciones mentales han podido ayudarme a desenchufarme hoy. Neta, he perdido la esencia del aroma de una buena caguama en un día caluroso. No tengo ganas de estar. Estoy poquito harto de todo. Y sin embargo uno encuentro pequeños espacios des-espacios que agradece tener frente a uno. El tuyo.
Gracias, pasaré a echarme el clavado más seguido por acá.
Un beso.
Publicar un comentario