Me puse a escribir una lista de lo que teníamos en común, nada, mañana hará frío, con suerte un par de letras en común, no tenemos nada en común, qué mierda hago tras de ti, un par de canciones al menos te gustan.
El viaje iba a ser largo, eché mis cosas y subí al bus, la gente hablaba mierdas que no me importaban, los árboles se movían, me daban náuseas, yo pensaba en ti, la música sonaba fuerte, estoy segura de que molestaba a todos el chillido de los audífonos pero no me importó, no creo que sea la persona más consciente de lo que sucede alrededor de todos modos, me perdonarían, ellos sí que me perdonarían, ellos siempre lo hacen.
Una bola de nubes plomas pasó por delante, me acordé del cielo de mi otra ciudad, la cual tampoco conoces, evidentemente, te odio tanto, tu existencia me provoca un nudo constante, dan ganas de pegarse fuerte, me pego fuerte, hay manías que no he logrado dejar.
Tu ex me estaba comiendo por dentro, tuve que dejarla, tuve que dejar de pensar que si era ella entonces me querrías ¿sabes cómo me costó olvidar a la puta esa? un montón, fíjate bien de la próxima que te enamoras, piénsalo bien por favor, la cama era tan fría, estuve acomodándome por horas, estaba casi entumida, la puerta sonó, un extraño, un puto extraño, me miró, le dije que se fuera, fui fiel al menos esa noche.
Los días pasaban y de ti no sabía una mierda, siempre supe que andabas con otra, no es eso lo que me preocupaba, no creo en la monogamia, tampoco creía que tus sentimientos fueran una mierda corriente, muchos menos real, yo solo quería verte cuando me levantaba y fue mucho pedir.
Esa mañana no tomé mis pastillas y ya sabes cómo me pongo, te odio tanto, bailé con una tipa, me enferma lo fáciles que pueden ser cuando lo quieren, a ti te encanta, a mi no.
De vuelta del viaje salí con Sebastián, sé cuanto lo odias, el tipo folla como un dios y folla mejor porque lo odias, cuanto detesto estar aquí sabiendo que tú sigues poblando la tierra con quién sabe quién, me vestí, no tenía ganas de hacer espectáculo esa mañana, el tipo es un animal, termina de correrse y está esperando que te vayas de su departamento, esta vez no le di el gusto, una venganza sexual de seguro, lo dejé lleno de ganas y volví a nuestra vieja guarida, vieras lo limpia que está.
No te conozco, ni siquiera imagino a tu vieja, pero me gusta pensar que fuiste niño alguna vez, que sentiste de verdad y no toda esa mierda que me dijiste infectado en marihuana, cuanto detesto que hagas eso, sé que no estoy buena.
El viaje iba a ser largo, eché mis cosas y subí al bus, la gente hablaba mierdas que no me importaban, los árboles se movían, me daban náuseas, yo pensaba en ti, la música sonaba fuerte, estoy segura de que molestaba a todos el chillido de los audífonos pero no me importó, no creo que sea la persona más consciente de lo que sucede alrededor de todos modos, me perdonarían, ellos sí que me perdonarían, ellos siempre lo hacen.
Una bola de nubes plomas pasó por delante, me acordé del cielo de mi otra ciudad, la cual tampoco conoces, evidentemente, te odio tanto, tu existencia me provoca un nudo constante, dan ganas de pegarse fuerte, me pego fuerte, hay manías que no he logrado dejar.
Tu ex me estaba comiendo por dentro, tuve que dejarla, tuve que dejar de pensar que si era ella entonces me querrías ¿sabes cómo me costó olvidar a la puta esa? un montón, fíjate bien de la próxima que te enamoras, piénsalo bien por favor, la cama era tan fría, estuve acomodándome por horas, estaba casi entumida, la puerta sonó, un extraño, un puto extraño, me miró, le dije que se fuera, fui fiel al menos esa noche.
Los días pasaban y de ti no sabía una mierda, siempre supe que andabas con otra, no es eso lo que me preocupaba, no creo en la monogamia, tampoco creía que tus sentimientos fueran una mierda corriente, muchos menos real, yo solo quería verte cuando me levantaba y fue mucho pedir.
Esa mañana no tomé mis pastillas y ya sabes cómo me pongo, te odio tanto, bailé con una tipa, me enferma lo fáciles que pueden ser cuando lo quieren, a ti te encanta, a mi no.
De vuelta del viaje salí con Sebastián, sé cuanto lo odias, el tipo folla como un dios y folla mejor porque lo odias, cuanto detesto estar aquí sabiendo que tú sigues poblando la tierra con quién sabe quién, me vestí, no tenía ganas de hacer espectáculo esa mañana, el tipo es un animal, termina de correrse y está esperando que te vayas de su departamento, esta vez no le di el gusto, una venganza sexual de seguro, lo dejé lleno de ganas y volví a nuestra vieja guarida, vieras lo limpia que está.
No te conozco, ni siquiera imagino a tu vieja, pero me gusta pensar que fuiste niño alguna vez, que sentiste de verdad y no toda esa mierda que me dijiste infectado en marihuana, cuanto detesto que hagas eso, sé que no estoy buena.
1 comentario:
Mucha fuerza. Intensidad y descripciones llenas de pasión.
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