Lágrimas de cadáver

Te llevo dentro, como un agujero en el pavimento devorando a sus autos

te llevo dentro susurrándome lo mismo que les dices a todas a modo de beso,

te llevo tan dentro que me corroes la conciencia y te burlas de mi hinchado rostro tras hacerlo llorar, me dices "hazlo,hazlo" y yo miro la cuchilla pero ¿sabes? ya crecí.

Camino entre la gente, presa de sus cuestionamientos burdos, camino contenta escuchando tu canción anhelando que algún día la cantemos de la mano, la grito en la calle, la bailo, la lloro, la amo.

Te llevo dentro como la saliva, como mis bronquios malditos, como la mañana respirada a modo de ticket de "todo estará bien, eres real", pasa al cine.

¿Sabes como te veo? ¿realmente quieres apostar?

Mejor desnudemos muertos, mejor salgamos a pintar fantasías en las paredes de tu vieja escuela,

mejor tráeme a tu vieja y yo le pinto las uñas y luego le corto el pelo a tu padre mientras le doy un beso de hija en la frente, mejor juguemos a que nacimos para ser la misma grieta, la misma esfera, la misma caja espacial, digamos mentiras, digámosle al resto que nos amamos, que vivimos juntos dentro de nuestra caja y que el melodrama es el maquillaje de una relación fenomenal.

Te toco la frente y sé que te quiero, sé que te llevo atravesando mi tacto, mi gusto, mi miel , sé que te llevo a modo de espasmo, a modo de Rapunzel extendiendo su pelo desde la torre.

Ya divirtámonos de una jodida vez, ya deja de llorar que pareces magdalena y se te corre el lápiz labial amor, "las chicas más guapas no usan maquillaje" pero ¿y qué si te digo que los chicos guapos si le robaron el lapiz labial a sus viejas y practicaron de pendejos frente al espejo por mera curiosidad? los tacones son otra cosa, eso ya es de maricas, el lápiz labial de machos.

Me estoy haciendo vieja corazón, mis manos se están arrugando mientras seguimos la partida de ajedrez contra el mundo, tú dentro mío, tú rasguñándome la espalda, tú soñándome en el ojo, tú bailándome en el brazo.

Me estoy haciendo vieja y tu cada día más joven, tu alma se limpia cual tierra bajo la lluvia y yo estoy acá alimentándome de ratas en un obscuro callejón, las muerdo para sentirme algo más viva, tu muerdes piernas, senos y mejillas.

Me estoy haciendo vieja cuando miro la noche y siento nostalgia mientras mi cuerpo se adormece buscando la instancia del descanso final, mientras tú miras la noche y sales bajo La luna, con traje de caza buscando doncellas y vuelves y me pillas muerta tras tanta promesa.

Te llevo dentro cuando paso al otro mundo y siento que algo me falta incluso cuando Dios me sonríe y bailo tango con sus ángeles, incluso si allá las nubes son de nieve y te ríes cuando lloras, ahí te llevo dentro, como extrañada de extrañarte, como anonadada, como semi-humana.

Esta noche antes que me despoje de mis recuerdos te suplico que me sientas , me cepilles el pelo, me llores cuando me beses y aumentes el drama sacándote el corazón y poniéndolo en mi falda, pues lo del corazón es simbólico, me conformo con el beso y que me mires hasta que mis pestañas se agoten. Esta noche te pido que me lleves dentro, me veas en las caras de todas esas chicas y les digas que todas te recuerdan a mí, tu esposa muerta, la única que partió tu corazón, la única que se interno en tus venas, tu orquídea fantasma, tu final. Cuéntales todo eso, inunda de tí mi llanura , florece conmigo tus ventanales, préstame tus vísceras cristalinas y susurremos en la carretera como el viento cada día mientras atardece.