domingo, 25 de enero de 2009

mi estrella

He aquí la historia de una estrella;
si, como muchas otras que de seguro se andan suicidando por la gravedad,
pero la mía, la mía era única,
mi estrella siempre brillaba por encima de todas,
no importa cuan obscuro estuviese el cielo ella tenía un matiz distinguido, casi tierno,
no le puse nombre, ni cadenas
no la amolde a un tiempo, ni a un lugar,
la podía mirar desde cualquier ciudad, siempre sabría reconocerla
mi estrella vivía en un espacio muy oscuro, muy claro, muy raro, pero vivía,
y cada día me asomaba su suave sonrisita con dientes pequeños,
nunca quise y debo confesar que nadie más la viese,
que nadie más quisiera intentar arrancarla de ese cielo a ratos tan endeble,
quería que le dejaran a ella su espacio con su tranquilo temple, con su dulce voz aislada (prácticamente muda), ese susurro predispuesto a encontrar a los seres solitarios en las noches frías como hoy y como serán mañana y por siempre,
sin ser muy especial a modo físico era para mí una estrella incomparable,
jamás nadie captó este mensaje, era yo un loco más mirando un punto a lo distante,
lo único que puedo rescatar y concluir de esto fue cuanto la amaba y cuan grande era el miedo de perderla que hasta me sentí humano,
recuerdo esos días en que no la hallaba a primera vista y sentía cómo mi corazón se hacía más pequeño, cómo se salía de lugar,
quiero que siempre sea mía,
no quiero compartirla,
tengo ganas de guardarla en mis bolsillo y poseerla egoístamente hasta el final,
después de todo y siendo realista ¿quién sino yo se daría el tiempo de contemplarla como merece?

1 comentario:

Creador dijo...

que hermosa esa estrella, si mi olfato no me falla hablas de la inocencia.

saludos creadora

http://asociaciondelbuenescribir.blogspot.com/