Discurso despedida cuartos medios

Muy buenas tardes autoridades del colegio, padres y apoderados presentes, educadores y queridos compañeros.

“El pájaro rompe el cascaron. El huevo es el mundo. El que quiere nacer tiene que romper un mundo” (Hermann Hesse.)
Y es así. Tendremos que romper el mundo, romperlo y dejar sellado el que abandonamos esta noche. Hoy nos reunimos a observar.
Observar el vuelo que emprenderán nuestros sueños ya crecidos.
Observarnos convertidos ya casi en adultos,
Lo que asimilamos como lejano, hoy nos refriega que ya es tarde,
Debemos abandonar el nido, y volar.

Es difícil amigos, son ya tantos años de uniformes, capas y delantales,
Que luego miraremos, como objetos inanimados al fondo del closet, donde ya comenzamos a guardar nuestros zapatitos lustrados, mochilas, travesuras infantiles y nuestras risas de niños que se esconden con orgullos en el baúl.

Talvez sea el último día que observemos a la totalidad de compañeros con los que compartimos horas de tedio y gusto por aprender, miles de almuerzos, amistades, vivencias, sabores dulces y amargos, angustias, dolores y alegrías.
Se alejan las libretas, pases y apodos burlescos,
Se van las mañanas frías y con cada palabra se va un pedazo de niñez, seguridad y sobreprotección, a madurar y crecer se ha dicho.

Nos alejamos compañeros, nos alejamos porque es hora,
Hora de demostrar que hemos crecido,
De retribuir los favores, a todos aquellos que nos ayudaron,
A todos aquellos que estuvieron con nosotros en los momentos mas difíciles;
Padres , parientes, familiares, profesores, inspectores, y demás.
Nos alejamos y ¡como rasga el corazón esta palabra!, seria bueno hacer estos minutos muy eternos, pero la vida nunca frena, no da tregua, y nuestras metas nos exigen seguir. Seguir por un sueño, por una etapa, por nosotros y por todos.

Los recuerdos son para siempre y de ellos debemos dejar en nuestras almas los mas tiernos y delicados, los mas aromáticos a los que jamás les diremos adiós. Murmuran que es el fin, pero no olvidemos que no hay fin sin comienzo.
Se abre una nueva ruta en el cielo, extenderemos nuestras alas y a volar, como murmullo sobre las olas, como sonrisa a la adversidad. Que Dios les guarde lo mejor queridos compañeros, que sus destinos sean favorables, y los ampare siempre un techo en tiempos de crisis. No les digo adiós amigos míos... les digo, hasta siempre.





Mariela Cornejo Meza 4to medio York